Soy un poema trágico y silente, poema dulce como hiel,
soy esa flor del otoño con aroma a verano,
soy ese sueño intenso y frágil.
Soy el profundo llanto como el frío volcán,
soy ese alguien que estremece tu andar voy a dónde vas,
soy los latidos suaves de un corazón de principio a fin.
Soy la luna que abre portales, lo prohibido,
soy ese beso imposible que cupido no puede conquistar,
soy la rosa que florece en invierno y muere en solsticio.
Soy la vida y la muerte que roba para brindar lamento y dicha,
soy la libertad en pleno apogeo en una celda de dos por dos,
soy el agua esmeralda, río que contiene bestias inimaginables.
Soy el ayer, el hoy y el mañana cual tiempo ausente,
soy la viva escarlata que tiñe el blanco jazmín,
soy el rubí que llevas en la mano cual orgullo vivo.
Soy el oro, plata y diamante, la lujuria que deseas,
soy el poder de naciones la gloria y la victoria,
soy tu norte y tu sur, ese punto cardinal sin destino.
Soy la justicia y la prisión, la libertad detrás de la puerta,
soy el paraíso al cual todos aspiran, el infierno
por donde nadie quiere pasar.
Soy yo, el todo y la nada.
Por Anali Anais Incarroca Auquitayasi
(Perú-Cusco) Lic. En Administración, Marketing y Computación e Informática
Fue partícipe y cofundadora en la Revista de Investigación Incandina, ilustrando y escribiendo artículos editoriales y también ocupó el cargo de prensa y redacción.
Colaboró con la Revista Illay, escribiendo un artículo sobre el medio ambiente.
Fundó la Revista INTIKILLA (revista que busca revalorar la riqueza cultural)
Activista y voluntaria en varias organizaciones sociales practicando la acción directa en la lucha por los cambios sociales, culturales y políticos.
Actualmente es directora y guionista en la productora Intikilla Films.
Autora de publicaciones de relatos cortos y de un blog
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