Renacer del ave fénix
Permanecí como un árbol seco en agonía
sin raíces, sin hojas, sin flores
tocó en mí, la antorcha mortecina y vaga
de un anochecido cielo sin nubes al vacío,
¡Marchitando la faz de mis ojos en hiel!
Una mañana grácil de abril, desperté con
la suave lluvia…
descendía entre mis hojas vespertinas la luz,
¡coreados con el plácido viento!
y con su brío… acarició su fuerza en mí.
El sol abrazó mi sombra con redención
la tormenta huyó de mi camino,
mis alas rotas renovaron el vuelo.
¡Y como un águila en su júbilo
volé hacia nuevos horizontes…!!
Ahora mis alas se llenan de audacia
con la fortaleza del mar y el sol,
resurgí como ave fénix desde las cenizas,
entonces comprendí…
¡Que el universo habitaba en mí…!!
Almas radiantes
¡Me encanta la gente cristalina!
amantes del azul y del arrullo,
visten túnicas de lienzo en su canto
gacelas que traen esperanza
en los tiempos nublados.
¡Me encanta la gente que saben a sol!
baila por la calle a pesar de la lluvia,
caminan y cantan bajo el resplandor
del verde arrebol…
con gestos de bondad y cielo acérrimo
¡Convierten en cristales el alma!
¡Me encanta la gente que visten de mar!
cual conchas doradas y brisa en el andar
renuevan de ríos el ser...
¡Llenan el mundo con remansos de paz
y destellos de nobleza!!
¡Me encanta la gente con lira en la mano!
cual poetas entonan versos embriagados,
iluminando en los grises de la vida
con perlas blancas que adorna de gozo
¡¡Oh eterno porvenir del tiempo!
¡¡Tu aura es la esencia del mar…!
La danza de la vida
Surcan los cielos inmaculados
en la fecunda vida…
a veces un barco quebrado
a veces un velero triunfante,
blancas gaviotas esparcen
¡Con bálsamo su canto…!!
La esperanza corea alabastro
acaricia el color de los cielos,
donde vierten un astro
como gotas de luz.
y ecos de risas áureas,
sobre la frágil hierba.
Siembro el perfume de la vida
Coronada de cerezos en flor,
Como un lienzo de miel,
con infinitas alegrías…
emprendo vuelo
¡Elevo mis alas de plata!
Primavera de hojas verdes y frescas
surco en los cielos azules,
libre como una cascada
la mirada divina…
en una oda resiliente
¡mi ser transforma en sonetos del mar…!!
¡Vida estamos en paz!!
Sublime esencia divina…
solo tengo esta vida
regalo de luz cálida y duradera,
¡Donde reinan los mantos
¡Eternos en esplendor…!!
Por Bertha Galán
(Bolivia)
Escritora y poeta, es reconocida por su destacada trayectoria en el ámbito literario. Licenciada en Comunicación y Lenguajes, ha sido galardonada con el Premio Antología Poética Boliviana Adela Zamudio y ha ganado primeros lugares en concursos internacionales de poesía. Su obra ha sido publicada en antologías y revistas literarias, dejando un legado duradero en el mundo de las letras. Su escritura refleja sensibilidad y un profundo conocimiento del arte literario.
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