Amores imaginarios
Mentiras que ayudan a resistir, se construyeron desde cero,
se armaron desde la curiosidad, caricias, chocolates, pulque y compañía,
se le aletarga el reloj, se les aceleraba el corazón, se llega al lunes con latidos muy fuertes,
separados funcionan mejor en el mundo,
los fantasmas dieron sentencia definitiva, sobre sus junturas apareció una brecha, apareció una cara desconocida y poco elocuente,
entre ellos se entorpecen y se mienten,
cenizas esparcidas entre manos a la distancia, amores rotos, adioses verdaderos, pizcas de recuentro juegan en las tardes, pizcas de rencores y buenos deseos rondan los mensajes de teléfono,
una buena despedida como entrada para la ida fragante, los rostros se disfrazaban al comienzo, pasaban las palabras y las fachadas se cayeron,
el amor se vio imposible, se inhabilito aquello lindo que pudo ser, una risa que no llegó, una felicidad que no llegará,
bajo la sospecha de la indecencia y la vulgaridad se terminó todo, sobra un recinto pasajero para los recuerdos, nubes decoran el patio, la compañía no es deseable,
imágenes haciendo rituales a amores muertos.
Rosas marchitas
Dices que te quiero triste, dices que me gustas melancólica,
tal vez no haya mucho que hacer para salir de aquí, son las pocas ganas y el dolor el que parece mostrar realmente cual es nuestro lugar, la miseria y el sufrimiento se lleva bien con este mundo de mierda.
Culpables sí, culpables tal vez por no andar más,
sentenciar el presente desde el otorgamiento de nada llevará, y por eso soy así, al eterno derrumbamiento de lo que se lleva edificando desde hace millones de años, una resistencia imposible desde el abismo es la postura en la que creen los despojados.
Los pocos acoplamientos deciden muy poco sobre sus vidas, la insensatez y pasión llevan de la mano ambos cuerpos, pueden terminar y acabar hoy, pueden marcharse y acudir al silencio y a la soledad,
desde la incomprensión se manifiesta la más pura propiedad creadora,
amores desde la clandestinidad serán los corazones que se atreven a la ruptura del tiempo seco e indiferente, son las insolencias de corazones tristes el último remedio.
Frascos con mermelada
Se apresura para sonreírle de frente, la hora no se mueve desde hace tres días, se paralizó la cara, le tientan a nadar sobre lodo, le instigan a sorber polvo olvidado.
Se doblará, una sombra le termina por convencer, allí se reconocen todos, las facetas de las caras extranjeras se pierden entre palabrería de viejos, jóvenes y quien quiera dar su vida por nada.
Conservan la imagen de un pueblo vetusto, huelen las heridas de su vecindario, escapan poco, salen poco, la pulsera de la muñeca se extravió en la ducha, la cabeza del cuerpo la extravío en juegos de cartas.
Para ellos los medicamentos no son opción, recuerdan y saben bien como malgastar la salud, congregan odios y amores para la cena de hoy, se hacen llamar libres y joviales, se hacen llevar en cornisas de metal.
Bromean para tragar café amargo, bromean para tragar risas faltantes, retienen quejas, retienen abismos, ahora lidian entre confusiones y tonterías.
Son cosas, son ideas, son mentiras, son hipocresías.
Por Dilan Chino Sandoval
(CDMX, México)
Oriundo de Xochimilco. Dedicados a la escritura y la atención psicológica. Hemos colaborado en más de 30 ocasiones en revistas digitales, en el festival POEMAN, en el festival internacional de poesía Xochimilco, en el II Encuentro de Poesía Xochimilco. Tenemos publicados tres libros, uno llamado “Intersticios en el desayuno” disponible en Amazon, “Carnes, huesos y pellejos” en editorial Letras Negras, y “Restos de Siluetas Rotas” en Amazon.
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