Otra vez tarde, Van a dar las nueve y ¿aún tienes sueño? Camino al trabajo hay un Star bucks. Pasa por un capuchino y una dona. Mejor nomás por un café. Subiste de peso, te creció la panza y la blusa te aprieta ¿Estás segura que sólo un poco? ¡Mira, hay gente! Mejor entra y espera tu turno. Dios, ¡Ese hombre que acaba de entrar te fascina!. Tan alto y bien proporcionado. ¡Morenazo! ¿Quién tuviera esos bigotes haciéndote cosquillas en la nariz? y cerca del oído ese lunar tipo Alberto Vásquez cantando 16 toneladas. Aunque del inglés no aprendiste más que el ILove.
¡No! Ya te vio y viene hacia ti ¿Si, vendrá hacia ti? o hacia la Patas Flacas que está a tu lado. Se sonríe y las mariposas en tu estómago se alborotan o ¿Tendrás hambre? Controla esos nervios. Tonta, ¡Ya tiraste la moneda! Agáchate y búscala ¡viste!, El también se acuclilló. ¡No!, ¡el botón de tu blusa sale disparado! Ruegas por qué él no se dé cuenta. Adivinas su cara al reparar en tus kilos de más, No puedes evitar mirar tu lonja e intentas cubrirla jalando la blusa. No encuentras la moneda y desesperas. No seas tonta, busca en el piso, no en su cara, ¿Tiemblas? ¡Dios! qué cerca está, su aliento es fresco y te mira de un modo que casi te hace desfallecer.
Te tiende su manota velluda y sientes tantos deseos de acariciarle, que hasta te hace tragar saliva “babosa, toma la moneda y dale las gracias” Intentas sonreír y tu sonrisa se congela cuando recoge el botón y te pregunta ¿también este, señorita? No puedes contenerte. Se lo arrebatas. Le agradeces desviando la mirada y te incorporas. Te das la vuelta para que no vea el bochorno en tu cara que de por sí ya es colorada. Sientes las orejas calientes y grandes deseos de llorar. Quisieras que te tragara la tierra, pero ¿Quién te manda comer como marrana?
¡Es tu turno! Pide un café bien espumoso y una dona de chocolate. Él está detrás de ti. Escucha su voz conversando con La Patas Flacas. Siente su aliento en tu cuello. Recibes el café y pagas. Te das la vuelta y adivinas su mirada sobre de ti. Quizás buscando en tu blusa el botón ausente. ¡Evita mirarlo! ¿Te atarantas? Quieres huir y al pasar junto a él la espuma de tu café queda en su camisa. No sabes que hacer, ¡Tenía que ser blanca, la camisa! ¿Porqué pones cara de estúpida y enrojeces tu cara?
No puede ser, ¿Ya viste? La Patas Flacas se lo lleva. Seguro se ofreció a lavar la mancha. Momento que aprovechará para ligárselo y tú seguirás esperando. Tantas veces te ha pasado y otras tantas te he dicho que en estos tiempos no hay que esperar a que te den. Hay que tomar, ¡arrebatarles a otras lo que uno quiere! Así, cómo se lo llevó ella. Otra vez te resignas y afligida te sientas ante una mesa, buscando consuelo en tu ya de por si amargo café y la dona. Se te olvidó que ibas de prisa al trabajo y allá vas de nuevo. Otra desilusión, otra dona, otro café y cómo siempre prometerás hacer dieta con tu ya gastada canción. Hoy no, mañana si.
Publicado por primera vez en publicado en la Revista física y digital Cultura Jalisco en 2016: Especial de microficiones
Por Silvia Pérez Rodríguez
Egresada del curso de creación literaria, cultura Jalisco. A publicado en diversas Antologías de cuento y mini ficción físicas y digitales como: la revista digital minificcion, cósmicafancine, la pluma Azul, Aullidos com y la revista de micro ficción de la secretaría de cultura y el Gob. De Jal.
Con mención honorífica y segundo lugar en concursos de cuento, en Zapopan, Ajijic. Tlajomulco de Zúñiga jal. Y en Todos somos inmigrantes de Gpo. Editorial Benma. Que le abre la puerta para publicar en Antologías de dicha editorial. Así cómo en Cotidiano de infinita, cortó circuito de la BUAP. Participación en lecturas públicas presenciales y digitales vía zoom, Skype y meet a nivel nacional e Internacional.
Creadora de calaveras literarias, convocatoria por nuestros escritores, de la Librería Estación de Lectura. Del (FCE)
Y Antología de cuentos infantiles: sobre la tela de una araña, de Editorial MOMO
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