Al salir de la fosa en la que me enterraron, tenía la boca, nariz y otros orificios retacados de tierra. Llegué a la dependencia, conté que me ofrendaron para que el puente no cayera ni cobrara vidas y sobreviví.
—Presunto muerto N quiere interponer una denuncia por empalamiento, ¿qué procede mi Lic.?
—¡No estoy muerto!
—Mira a tu alrededor —me dijo, le hice caso. Dejé un rastro de tierra sin darme cuenta, la suela de mi zapato y un pedazo del cráneo que se abrió cuando me pegaron con la pala. Lo que me convenció fue ver la herida de bala en la espalda del policía que me atendió.
Por Karla Barajas
(Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; 1982)
Publicó Neurosis de los bichos (La Tinta del Silencio, 2017), Esta es mi naturaleza (Editorial Surdavoz, 2018), Cuentos desde la Ceiba (La Tinta del Silencio, 2019), Donde habitan las muñecas (Quarks Ediciones Digitales, 2021), Cenizas de los amordazados por el alba (EOS Villa Digital, 2022), Viscerales, Antología personal (Chicatana Ediciones, 2022).
Comments