Me gusta tenerte cerca, junto a mí cada día
Me gusta ver tu rostro sonriente, tu alegría
A tu lado olvido mis penas, mis tristezas
Para mí, eres una diosa plena, la belleza.
Me encantan tus ojitos que circundan el ambiente
Que proyectan una luz tan atrayente
Que me muestran lo que llevas por dentro
Que hacen que tú seas mi mundo, mi centro.
Tus ojillos reflejan las pasiones eternas,
Los placeres carnales en tus bellas caderas
En tus senos frutales que me esperan ansiosa
Porque tú eres mi ángel, mi emoción, chica hermosa.
Me encanta como eres al deslizarte
Al platicar con la gente, al ser amante
Al ser mi sueño, mi esperanza
Al llenarme de vida, amor y confianza.
Sonríe porque te quiero, porque te admiro, porque me gustas
Porque nos queremos, lo sé, lo disfrutas
Porque cosas en común tenemos y nos besamos
Hasta que se oculte la luna nos acariciamos.
Si algún día te perdiera, sufriría mucho
Me llenaría de voces que llorarían en mi mente
De recuerdos que me ahogarían muy profundo
Te buscaría como un loco, incansable
Entre todos los mundos
Entre toda la gente.
En verdad te amo, más que a nada o a nadie
Te amo tanto que por ti haría de todo
Cantaría sin parar con gran voz y mil coros
Soplaría mil versos en mi canto salvaje
Lucharía en mil batallas, perdería mil vidas
Construiría un paraíso de ilusiones nacidas.
Por favor, unámonos.
Sembremos en la tierra una flor
Volemos luminosos en un viaje
Hacia un mundo que desborde la pasión
Como antes.

Por Carlos Enrique Saldívar
(Lima, Perú, 1982)
Es codirector de la revista El Muqui. Es administrador de la revista Babelicus. Publicó el relato El otro engendro (2012). Publicó los libros de cuentos Historias de ciencia ficción (2008, 2018), Horizontes de fantasía (2010), El otro engendro y algunos cuentos oscuros (2019), El viaje positrónico (en colaboración con Benjamín Román Abram, 2022). Compiló numerosas muestras literarias.
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