El anciano escritor mira el cielo con fastidio bajo el sol a plomo. Presagia que se acerca el final de sus días. Y recuerda con lucidez que una vez tanteó lo que es la muerte en vida. A raíz de un aparatoso accidente de caballo, que le privó el movimiento y la comunicación. Inconsciente y encamado permaneció por varios meses donde le pareció ver rostros y repasar etapas de su vida, en ese aletargado estado. En aquella ocasión estuvo extendida para él la misericordia de Dios o debía seguramente, todavía, algo del karma.
Pero esta vez intuye es real y distinto. Le duele mucho dejar atrás las cosas queridas de este mundo. El olor de la rosa, los colores recreados por Dios en las mariposas. La risa transparente de los niños al jugar, el resplandor del alba, las jarras de cerveza compartidas con los viejos amigos los jueves. El hogar que habitó, el sexo convexo de la mujer amada, la nostalgia de los cotidianos tiempos compartidos y el espacio habitual donde miraba los pinos y desvelaba sueños de asombrado poeta.
Tiene calzadas unas gafas ahumadas que brillan como los ojos de los automóviles. Visiblemente emocionado, observa todo con detenimiento, como si en verdad se hubiese caído sobre el oscuro fondo de un espejo hecho añicos y dirige su mirada por última vez a la esquina de la calle, donde ubica el bodegón Las Puertas del Edén.
Enarbola la botella de whisky, canta boleros pasados de moda y bebe para olvidarse de todo, sin poder contenerse. Siente, de golpe, que lo llaman las voces de la vida y que su corazón de vidrio se le abre a las estrellas como un abanico. Piensa que tal vez solo está aplastando fantasmas. Entonces imagina la soledad de Dios, mientras una lágrima ardiente resbala por su rostro bajo una llovizna muy fina. De momento siente una aguda punzada en el pecho, hace una x, se tambalea y cae de bruces. La muerte, asida de su sombra, deja escapar una carcajada de júbilo.
Por Sylvette Cabrera
Antonio Ramírez Córdova nació el 2 de septiembre de 1941 en Puerto Rico. Es poeta, dramaturgo, ensayista, narrador, crítico literario y catedrático universitario jubilado. Su quehacer literario comenzó en la Universidad de Barcelona, mientras estudiaba en la Facultad de Derecho. En 1962 publica en España su primer poemario: Humo y Viento.
Obtuvo el Premio Mairena (1984), Premio Nacional de Poesía del Pen Club (1985) y el XI Festival Internacional de Poesía de Puerto Rico (2019). Segundo lugar por su teatro El equilibrista en el 25º Certamen de la Universidad Politécnica de P.R. (2020).
Entre sus publicaciones se encuentran: Humo y viento (1962), Si la violeta cayese de tus manos (1984) Para cantarle al amor (1998), Un caballo violeta para el sueño (2000), Renovada penumbra (2000), Sobre el reloj del tiempo (2010), Indeclinable asombro (2011), Al pie del sigilo (2014), Más allá de las sombras (2019), Dichos de Antón (2019) y Caballito de Sueños (2021). Sus obras aparecen publicadas en diversas antologías de Hispanoamérica asimismo en revistas literarias y culturales en varios países
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