Palpitante lo escuchó, palpitante y estruendoso, a pesar del tiempo sus corazones se aceleraban con sólo pensar en el otro.
Pero esta vez era diferente, el ritmo aumentaba cada segundo… hasta que paró...
Nunca más vería su sonrisa, ni esa mirada curiosa que tanto lo había cautivado, fue cuando la realidad lo golpeó. ¿Qué había hecho?
Ahora tendría el corazón de su amada para siempre como tanto deseaba, pero ya no palpitaba, por él ni por nadie. Ahora yacía blanca y roja a su lado.
Por Elizabeth De La Cruz Moctezuma “Red Sun“
Tamaulipeca residente en Nuevo León, México. Ingeniero químico, amante de la escritura y colaboradora en Pide Permiso Podcast.
Publicada en la antología poética “Artivismo: El arte como espacio de resistencia”, también en las revistas digitales Faraute (Vol. 6), Extrañas Develadas (No. 1 y 2) y Cósmica Fanzine (Abril y Agosto 2022). Además de páginas como Revista Axioma, Poesía de Morras y Alas de Mariposa.