top of page
Foto del escritorcosmicafanzine

Corazón roto

Llegar a México significó muchos cambios en mi vida. Iniciar una nueva vida y regresar a las letras con más fuerza.

Después de estar en el umbral de la muerte y dos días en coma, y volver a la vida, comprendí que mi misión en esta vida es seguir adelante y devolverle a esta sociedad cosas concretas en acciones para ayudar al prójimo. Llegué decidida a buscar una Fundación para apoyar con trabajo solidario, era una promesa que debía cumplir a la Virgen de Guadalupe, si sobrevivía buscaría una y trabajaría en ella.

Así conversando con una compañera de escuela, se ofreció a ayudar a cumplir mi sueño.

Comentó que trabajaba precisamente en una Fundación se dedicaba a salva guardar a mujeres maltratadas y violentadas. Debía llevar un proyecto que apoyara de alguna manera, la moral de aquellas mujeres.

Llegó el día de mi cita, un lunes a las 10 de la mañana, el cielo estaba despejado sin nubes y con un sol maravilloso, me dirigí al lugar con el proyecto bajo el brazo. Tuve la sensación de estar en una entrevista de trabajo, pero era mucho más que eso. Al estar frente a la persona encargada, observé atentamente su rostro mientras leía mi escrito, vi que lo hacía con interés: “¿Puedes comenzar el miércoles?”, preguntó ante mi sorpresa, “¡Claro que sí!” contesté con entusiasmo. Me aclaró que debía firmar un contrato de confidencialidad, ya que la ubicación y la información de quienes trabajan es exclusiva, me asusté pues también mencionó que no podía comentar con nadie los nombres de las mujeres de la Fundación, ni la ubicación de la misma, “Ellas corren peligro y así como el

estado las protege, quienes formamos parte de la Fundación, las procuramos también, eso te incluye, ya que ahora eres parte de nosotros”.

Mi primer día recé antes de partir y le pedí a la Virgen fortaleza. Ya en el lugar vi muchas mujeres y niños que jugaban felices. Observé sus rostros y me causó tristeza, al imaginar las razones que las habrían traído ahí.

Me llevaron a una sala donde había mujeres de distintas edades, sus miradas eran lejanas, marcadas por el dolor. Comencé mi charla con gran entusiasmo, y junto a ellas me observaba una psicóloga. Fui conociendo las historias con las intervenciones que hacían, para comentar la ponencia.

Recordé cuando fui apoyar a una Fundación llamada María Ayuda, en mi país Chile, vi esas mismas expresiones y me enteré que aquellas niñas y mujeres habían sido violentadas. Salí destrozada, “Parece ser una maldición ser mujer”, pensé y lo sigo pensando.

Enfrentarme a esta realidad en México, ver mujeres vulnerables, sin estudios, sin herramientas para enfrentar el futuro, me estremeció. Me sentí afortunada de haber nacido en el seno de una familia que me dio mucho amor y valores.

Mis charlas eran motivacionales y siempre contenían alguna anécdota personal, para poder generar empatía. Así ellas me compartieron sus vidas, hablaban de

familias disfuncionales, abandono, violaciones, alcoholismo, violencia y drogas.

Me sobrecogía siempre ver sus rostros marcados por el dolor y desesperanzadas

por un futuro incierto.

Todas tenían el corazón roto, con heridas en sus almas imposibles de borrar y

otras con huellas físicas, marcadas de por vida. Siempre tuvieron la ilusión de

ser felices, pero sus parejas se encargaron de destrozar su espíritu. Algunos

regresaban a ellas para pedirles perdón y seguir con el círculo de la violencia,

otros las amenazaron de muerte por celos, por odio.

Hoy procuro dar esperanza, luz y confío en que en algún momento de mi vida,

podré presenciar un mundo libre de odio.

 

Por Yeny Ximena Dávila Araneda

Nací en un angosto país en el Sur del mundo llamado Chile.

De joven comecé a escribir poesías que guardé celosamente en un cuaderno que mantuve oculto por muchos años al tener en sus hojas todas las sensaciones

que comenzaban a nacer en mi.

Mi traslado a México para comenzar una nueva vida, despertó nuevamente en mi

la inquietud por reflejar en palabras mis sensaciones y experiencias. El ambiente

cultural propicio en estas tierras, donde además he participado en diversos talleres literarios, me ha impulsado a intentar plasmar en escritos, cuentos y relatos las vivencias propias.





8 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Σχόλια


Publicar: Blog2 Post
bottom of page