Cárceles
La respiración se me corta y la fragilidad de mi ser me recuerda el veneno en mis venas,
el dolor de la carne y a mi espíritu queriendo escapar de este recipiente
Toxinas infiltrándose en mi sangre
calcinado vísceras, moliendo huesos
mi boca saborea la sangre pútrida.
"Mi amor" me disminuyó
consumió cuerpo y alma
me obligó a vivir en un armario con celdas invisibles
Alimentándose de mis lágrimas.
Cosió mi boca y me encadenó frente al abismo
La respiración se me corta y la fragilidad de mi ser me recuerda el veneno en mis venas,
el dolor de la carne y a mi espíritu queriendo escapar de este recipiente
Mi amor, consumiste mi cuerpo, dejándome agonizante.
Dragón
Desgarras la piel
y me envuelves en humo abrasador
invades mis pulmones
los llenas de aire y vida
se entremezcla la oscuridad
entre trémulos matices
como una vorágine
El apetito voraz; la espera
La noche fría y desordenada
un reflejo de tu caos.
Hallar el silencio
Los pies de plomo y los hombres de bronce
Pasos secos y prisiones de cemento
Una tormenta cae,
Iracunda… No, tienes miedo.
Te contaré de nuevo la historia de un pájaro
que se estaba quedando sin plumas
¿Le temes a la realidad?
Tu misma te arrancaste tus plumas,
yo solo las vi tiradas en el suelo
Las cenizas caen
Fuego
humo, vapores, química y oxígeno
Respirar
Bueno, después de todo
Tu no eres un pájaro
y yo no soy ornitólogo
En tu pecho hay fuego, en el fuego hay poder
cuando cantas, calcinas, vuelves todo ceniza.
Por Azul “Leviatán" Prada
Estudio la Licenciatura en Literatura y Lengua Castellana en la UPTC, siempre he sentido interés por el mundo de las letras y el poder contar historias usando la palabra, he participado en talleres de poesía en relación con las corporalidades no hegemónicas además de ser tallerista de escrituras creativas en escuelas rurales. Creo firmemente que a través de la poesía podemos transformar vidas y recuperar nuestra humanidad.
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