Un día vino
Pero nunca me dijo de dónde
Porque no se lo pregunte
(yo esperaba)
Conocerla ha sido un salirse de lo habitual
Como aprender a caminar
Pronunciar frases sacadas de un libro que se abre por vez primera
Apareció sin esmero junto a las cenizas
Dentro de la herida del amor
¿Y qué no hubiera hecho yo en su presencia en el pasado remoto?
Ahora estoy cerca de su pecho y creo ser de pronto alguien
Porque me mira de algún modo
Sus palabras son sustento diario y admito que no me importa que hay detrás
Toda ella es un misterio alimentado por curiosidad
Es su aura lo más lejano del mundo
En aquel ocultamiento sé que no me reconocería
Pero me esforzaría por recordarle que la quiero mucho
Y que he sido desenvuelto de la soledad perpetúa
Y puesto una última vez en el curso de la historia total
Solo por la irrepetible casualidad de aparecerse en mis días
Claro que seré invadido por la verdad y le diré todo lo que ha hecho mientras existía
Por Fernando Argueta
(Ahuachapán, El Salvador, 2000)
Escribo por deporte. Estudiante de filosofía
Comments