Marilyn y Julia se reunieron en el café de Vips del nuevo aeropuerto, donde esperaban la salida de su vuelo para aventurarse, a un viaje de amigas por el fin de semana.
Lamentablemente esta vez dejaron callada a Marilyn, los de la mesa de junto hablaron más que ella, se quedaron escuchándolos las dos perplejas, esa plática de junto.
Era un tipo alto, muy blanco, pero medio gordo, a punto de dar el botonazo para después continuar con problemas del corazón y tener que ver al cardiólogo de la familia.
Marilyn y Julia lo veían de reojo, y las dos pidieron un rico espresso y una deliciosa palanqueta de chocolates Läderach. Para ellas son tan deliciosos como tener a un galán en el paladar y pasarle su lengua por todo su bello pecho.
Cuando van a la tienda de chocolates compran casi todos los paquetes, nunca deciden si les gusta el chocolate traído de Madagascar, o el de Quito o el de Trinidad, las dos son buenas consumidoras.
Las dos escucharon que este señor de nombre Jimmy, en su país vio un anuncio de que había un servicio de dentista, en nuestra ciudad, cerca de la tienda de Ikea, una zona terrible, pero este dentista muy listo se anunció en inglés y en otro país.
Jimmy tuvo que venir a este país, porque era del país que anda en conflicto por un cacique o dictador, uno de los soldados le dio en toda su madre con la escopeta en su dentadura, destruyéndola, para dejarlo sin sus dientes frontales y colmillos.
Lo sacaron de su país, y se fue para el norte, ahí un día vio el anuncio del Dr. Dientes, en su idioma, junto el dinero que más pudo trabajando y con sus amistades, para venir, busco uno de esos vuelos económicos, y un hotel de tres estrellas para comenzar, esta nueva aventura.
Llegó al aeropuerto acompañado por uno de sus compadres, que lo saco de ese país en conflicto y lo llevó para el norte, se fueron a hospedar a un hotel de los que salen en una de esas raras aplicaciones, al siguiente día comienzo esta aventura de extremada emoción, tomó un taxi en la esquina, el cual además de pasearlo varios kilómetros más hasta marearlo, llegó al consultorio, entonces le pasó una cuenta demasiado grande, traía muchos ceros, para llegar a esa zona alejada de la ciudad, como era de país del bloque del este, nunca le entendió a nuestras cantidades de billetes.
Llegó al consultorio ahí, la asistente del doctor resultó ser un familiar como la tía, lo recibió, le dijo pase usted al baño a lavarse su boca, y en un momento le atiende el Dr. Dientes.
Paso media hora, mientras permanecía sentado en la recepción escuchando la música típica de un consultorio creada por Muzark, puros covers instrumentales, recordó parecía también música de ascensor, salió el doctor, hablándole en inglés, le dijo: Mi amigo pase, ya estudie su caso, recibí, su información que me envió por email, comencemos a trabajar, mire mi amigo el costo para poder crear todos esos dientes perdidos por ese golpe, será por la cantidad de 5 mil libras esterlinas, ¿Dígame usted cómo lo va a pagar?, el tiempo que tomaremos para la creación de su dentadura será de tres semanas.
Jimmy le dijo a su amigo que no podía creer que tanto durara el tiempo de trabajo y tanta cantidad de dinero, tuvo que llamar a un tío, para que le enviara por Elektra otra suma de dinero. No sabía en todo lo que se metería.
Estaba feliz con la atención de Dr. Dientes, iba cada tres días, a checarse y crear las impresiones, pero no sabía que en este país muchas veces se aprovechan de los turistas, que viene con una cara de ¿what?, creyendo sería más económico que en su país de origen.
Creemos que esta vez sí dejaron a Marilyn con la boca cerrada, sin poder hablar, recordó su estancia en el colegio de monjas, junto a su amiga Julia, las dos eran de las más bonitas y elegantes del colegio.
De repente se escuchó que anunciaban la salida del vuelo 370, con destino a la perdición, las dos se pararon tomaron sus carry-on luggage (también llamadas equipaje de mano) y caminaron propiamente a la puerta de acceso de la línea aérea. Ya no supieron que tal quedó esa dentadura nueva, y no se quedaron con las ganas de ir a conocer a un tal Dr. Dientes.
Por Carlos Abraham
Con base en México, con aprendizaje de arquitecto, estudio fotografía en México y en USA, prefiere crear imágenes de figura humana, ya sea en color o en blanco y negro, a publicado su trabajo en revistas como Aesthetica, Spotlight, y Mimeógrafo, entre otras, además a tenido exposiciones individuales y colectivas tanto en México como en Argentina
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