A Víctor
Fuiste
sueño
prohibido.
Furia
contenida.
Fuiste
olvido.
Entre neblinas
toqué tu rostro.
Tus pensamientos
cortinas,
seda de piel
rozada
luz – contra.
Ciegamente
suspirada
fui contigo.
Instante
cristal
cortante
acontecimiento
viscoso
molusco
de un manotazo
al otro lado
de la concha.
Boca arriba
tendidas
las manos
siniestro
techo
fondo
minúsculo
horadar
de rata
estómago
siempre
estomacal
amor sibilino.
Proyectada lanza
aquella que nos unía
y atravesaba.
Fuiste
sueño prohibido.
Fuiste
olvido.
Una calavera
rebotante,
mi dulce calavera
en beso tenue
callada.
Por Lorena Acosta Iglesias
(Fuenlabrada; España, 1992) es doctora internacional por la Universidad Complutense de Madrid en la disciplina de Filosofía. Ha publicado numerosos poemas en las Revistas de Literatura Ídolum, Telescopio, Herederos del Kaos, Ibídem, Cósmica Fanzine, Espirales, El humo, en la sección ‘No es País para Viejóvenes’ de Odisea Cultural y en la Revista Óclesis. Víctimas del artificio. Su primer poemario titulado Kleingeist, en coautoría con Alexandru Iosif, está en vías de publicación con la editorial El drago.
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