El fuego que no consume…
El fuego al filo del cristal…
Hay un desierto que desconozco en mi
un bosque deshabitado, húmedo, misterioso.
Huecos y más huecos
Caigo en las arenas movedizas de la indiferencia
mi alma está divagando en los espirales
de la tristeza, de las emociones inacabadas.
Buscando sanar los desastres dé los amores equivocados.
¿Quién soy?
Mis pieles transmutan toda dureza, toda fragilidad
No vivo en nadie, no hay presencia ajena en mi
me arropo con las sábanas de la soledad
Y soy libré en él temeroso abandono.
Hay ruido en las calles, la multitud me quebranta.
No sé quién soy, ¿quién eres tú? ¿quiénes son ustedes?
Me siento viento, invertebrado, muy mía
Nunca de ellos, nunca del pensamiento
lo ajeno es adorno, la esencia solo es
un movimiento continuo que emana vida.

Por Kristal M. Rivera González
(Puerto Rico, 1991)
Posee un bachillerato en Ciencias Sociales con una concentración en Investigación Acción – Social de la Universidad de Puerto Rico en Humacao y una maestría en Consejería Psicológica de la Universidad Ana G. Méndez recinto de Gurabo. Actualmente, se desempeña como psicóloga y realiza su grado doctoral en Filosofía con una especialidad en Estudios Culturales en dicha universidad. Como parte de su doctorado realiza una investigación sobre el erotismo en la literatura femenina latinoamericana. Bajo estos mismos intereses investigativos ha publicado un artículo titulado “Las voces silenciadas del Boom Latinoamericano” en la Revista del Departamento de Español de la Universidad de Puerto Rico recinto de Humacao Cuadrivium. A través de su trabajo escritural busca crear espacios de difusión y diálogo sobre la mujer artista. Igualmente, colabora en diferentes plataformas digitales de literatura y en la gestoría cultural de su país.
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