a.
La mañana se apertura en su lienzo de seda,
cada arruga es una tira luminosa que se regala,
el arco de insinuaciones que raja la montaña
y golpea en las costillas de espectros angelicales
que se recogen en calma,
ahora de la copa que posees caerá la espuma
y sostendremos el aire en su sinfonía clara,
las efigies reproducen los errores del camino,
cae la hojarasca por los melódicos hombros
hasta que la lucidez de mantenerse quieto
haga sus reverencias a antiguos artesanos
en los tendones del telar,
el dosel se distrae de su forma de árbol
mientras piñones tostados ruedan por las habitaciones;
desde la mar las sirenas sollozan
la tarea de recolectar el plumaje de los cisnes,
así tejen sus largos vestidos sin propósito,
ya que para deponer la lanza hay que abrir el puño,
compadecerse de la hoja, del fuego maternal
que resquebraja las espirales en los maderos.
El sacrificio se hace desde el vientre, allí la cuchilla,
y la lenta ceniza postrada en las alas de los insectos,
respirar con dificultad para que caiga el telón de pétalos
en la macerada sorna de estas alabanzas,
porque allí el salado dátil que ofreces
será una gema de azufre que se quede en la garganta.
El incienso contamina el alba, un ramillete de latón
que circunda los ojos,
pondré en esta canastilla las espesas secas
con que se miden las distancias entre los cuerpos,
detener el avance del vino con una vara
con la que castigar la imprudencia de buscar el amor;
recuesta la cabeza en el jardín,
el polvo de las mariposas sustituye a las estrellas,
en mis entrañas una savia vegetal rebalsa la arcilla
{usa la lengua para dibujar las runas del rocío
con que inventas mi nombre}.
Pon las manos, serviré un amargo almíbar
en el que podrás esconder las lágrimas,
antes de recoger la casa da dos pasos atrás,
duerme de pie, hemos de fundirnos en el mismo páramo
que nos cubre como un caparazón de cristal.
b.
Este espasmo de la mirada, te lo obsequio,
tenemos que renunciar al amor,
junto a ti puedo ver la destrucción de las ciudades,
jugar a la asfixia, el zumbido retruena en la sien,
nos hemos coinvertido en mestizos faunos
que no encuentran un paraje donde tirarse a mentir,
arranca las frases de cualquier libro, ahora son salmos
que resguardan las costuras de la ropa,
las promesas son siluetas en el muro,
una tintura de desprecios que no han logrado germinar;
sostén la lanza de licor que se dirige a ti,
la hería muestra su ternura para que las libélulas
retornen a su patria,
esta pleitesía del bronce es un altar
en el que registro el testimonio de tus hechos,
una diadema de semillas lunares que coloco en tu frente
porque las confesiones son circulares,
una duna que oculta cada oráculo para que tú,
la roca madre, sacuda su espalda
ante el monzón que nos rejuvenece.
c.
El tambor se mantiene en silencio, regala la caricia,
no hay inicio ni final de las guerras,
al igual que los puños los labios reconstruyen los nombres,
de sus tapias caerá el agua, el deseo de hablar,
tuerce la pausa, sobre de ti escribiremos una partitura
que punzará iridiscente entre los ojos,
de qué sirve el miedo, para qué la elocuencia
en la colección de gemidos que proteges
por no saber dónde vomitar el tedio.
A lo largo de la cadera recibirás la tormenta,
un trueno se convierte en la serpiente senil
que busca los huecos en las manos,
la noche se ha de desmoronar con un gesto caprichoso
desde donde manda el sudor, lo demás es una cúpula
del silencio para hechizar a los juglares.
La elipsis atraviesa a la rosa, se puede agonizar carentes
del satín de reconfortantes mentiras.
Por Adair Zepeda
(Texcoco, México, 1986). M.C., Economista. Director de Ediciones Ave Azul (aveazul.com.mx). Editor del Colectivo Entrópico. Certamen Literario José Arrese 2023, 1er lugar en poesía y tercero en cuento. Premio Nacional de cuento ‘Gabriel Borunda’ 2021; XVI Premio Nacional de poesía Tintanueva 2014; 1er lugar III certamen Buscando la Muerte, del Centro Cultural Mexiquense Bicentenario, 2014. Finalista en el Concurso Internacional de cuento Libre 2023 del Festival Rulfiano de las artes. Publicaciones recientes: Los pasillos de la muerte (Tintanueva, 2022), Los ojos del gato (Ave Azul-Alja, 2021), Glosa del reproche (Letras de barro, 2020), Ofrenda de palabras (Versoterapia, 2020), Reminiscencias (Tintanueva, 2014; Ave Azul, 2019), y Raíces bajo las rocas (Alja Ediciones, 2016). Columnista en Opinión de Yucatán. Disponibles en Amazon y SmashWords.
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