Recuerdo que cuando éramos pequeños, mi hermano y yo soñábamos con tener veinticinco años lo antes posible, para ser como nuestro padre y nuestro tío, y cumplir con la misión que Dios encomendó a nuestra familia desde el principio de los tiempos.
Pero, conforme pasaron los años, aquella ambición infantil desapareció cuando entendimos el peso de nuestro deber, pues mi hermano ya no estaba tan seguro de tener la fuerza suficiente para lidiar con la responsabilidad de papá y yo, comencé a temer de todo lo que tendría que hacer para cumplir con el rol de mi tío.
Temerosos de nuestro destino, por años intentamos huir de casa, pero es casi imposible salir del polo norte y con los elfos vigilando cada uno de nuestros pasos, jamás pudimos llevar acabo ninguno de los planes de escape que trazamos.
De ese modo pasaron las décadas y ahora, igual que la víspera de noche buena, nuestro vigésimo quinto cumpleaños se acerca y desde el primero de diciembre, nuestros cuerpos comenzaron a sufrir la transformación que afecta a los hijos del clan Claus.
Mi hermano, quien siempre fue de complexión atlética, engordó ochenta kilos de un día para otro, su cabello rubio se tornó blanco como la nieve y pronto, se volvió la adoración de los renos de papá.
Mientras que yo, destinado a seguir los pasos de mi tío, lentamente empecé a deformarme, mis manos se convirtieron en afiladas garras, un grasoso pelaje negro revistió cada centímetro de mi cuerpo, mis piernas mutaron en pesuñas y un par de retorcidos cuernos de carnero, emergieron de cada lado de mi sien.
A la par que nosotros cambiábamos, nuestro padre y tío desfallecían, pues como dicta la tradición, cada veinticinco años, un nuevo Santa y un nuevo Krampus deben sustituir a los anteriores.
Ese, es el deber que Dios nos encomendó, engendrar a dos hijos que serían entregados a la navidad, uno que se convertirá en un símbolo de esperanza para los hombres de buena voluntad y otro que sembrará el terror en el corazón de los malvados y los pecadores.
Acaban de dar las 12:00, mi padre y mi tío han muerto, nuestro momento llego.
Por Ronnie Camacho Barrón
(Matamoros, Tamaulipas, México, 1994) Escritor, Lic. en comercio internacional y Aduanas, y Técnico analista programador bilingüe.
Autor de 2 Novelas "Las Crónicas del Quinto Sol 1: El Campeón De Xólotl" (Amazon 2019) y "Carlos Navarro y El Aprendiz Del Diablo" (Editorial Pathbooks 2020), también 10 libros infantiles "Friky Katy", "¿Tus papás son vampiros?", "El pequeño Rey", "Los Guardianes del bosque", "Erika otra vez", "José lo vio todo", "Una Amiga de las Estrellas", "Las Rivales", "Los Campeones" y "Los Trillizos mágicos", todos con la editorial Pathbooks y traducidos en 6 idiomas, su más reciente obra una antología de cuentos de terror, fantasía, y ciencia ficción titulada "Entre Nosotros" (Amazon 2021).
Colaboró en 11 antologías y publicado textos en más de 126 revistas y blogs nacionales e internacionales.
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