La invasión de las Ctenophora
- cosmicafanzine
- 1 ago 2021
- 5 Min. de lectura
Hace ya veinte años que invadieron el planeta, no venían del espacio exterior como suponíamos, venían de las profundidades marinas. Cuándo nos atacaron el terror se apoderó de la humanidad, no teníamos forma de pelear contra ellas, eran indestructibles ante cualquier arma. Su principal fuente de alimento éramos nosotros.
Todo comenzó la mañana del cuatro de junio en las costas de la bahía de Najodka en Rusia, aparecieron a lo largo de tres kilómetros, nadie sabía qué eran. Los primeros en descubrirlas fueron los pescadores locales, del pueblo de Najodka. La prensa local comunicó al mundo el descubrimiento de ésta especie, que hasta el momento permanecía inmóvil sobre la playa.
Los científicos dedujeron que eran esponjas marinas mediante varios exámenes que les realizaron. Rojas, transparentes de tentáculos amarillos. Una especie extinta hace millones de años, por alguna razón desconocida eran más grandes que los fósiles hasta ahora encontrados, una esponja prehistórica tenía el tamaño de un balón de fútbol, en cambió éstas eran más grandes que una casa.
En los siguientes días científicos de todo el mundo se reunieron el Najodka, para investigarlas y experimentar con ellas. Los estudios genómicos demostraron que la especie encontrada era una esponja porífera, el primer animal en habitar el planeta. Cómo había sobrevivido era un misterio. Los científicos se asombraron al comprobar que tenías propiedades nuevas y diferentes a otras esponjas. Éstas soportaban altas temperaturas, podían sobrevivir a temperaturas bajo cero y las armas humanas no podían traspasar sus grandes cuerpos transparentes. Su aparato digestivo era visible así cómo sus otros órganos. Una esponja porífera común no tenían aparato digestivo pero estas sí, porqué y para qué lo necesitaban eran preguntas sin respuesta aún.
Sus características inquietaron a los científicos y puso nerviosos a los gobiernos eran seres indestructibles. Se supo que llegaron allí debido al terremoto que se presentó días antes en las costas japonesas del norte, se cree que una fisura en el abismo las hizo emerger y las corrientes marinas las arrastraron hasta Najodka.
La gran pregunta era ¿Qué hacer con ellas? El gobierno ruso decidió trasladarlas a diferentes centros de investigación marina, los preparativos estaban listos para el día nueve de junio, mientras tanto eran monitoreadas por científicos.
El día ocho de junio atacaron. Durante la noche una de las esponjas se iluminó, característica típica de los seres abismales, la luminiscencia de la esponja era amarilla, su luz comenzó a parpadear, dos pulsaciones seguidas de una blanca, cómo si se comunicaran entre ellas. Una a una se fueron encendiendo cómo si fuera un llamado a despertar.
Después de días inmóviles, esa noche se iluminaron y comenzaron a moverse por la playa en dirección al pueblo de pescadores que se encontraba a unos diez kilómetros al sur. Las esponjas se mueven gritó un científico, imposible pensaron los otros, las poríferas no pueden moverse se adhieren a las formas rocosas y permanecen inmóviles el restó de su vida. Al regresar a la playa lo confirmaron, se movían, avanzaban lentamente en peregrinación alternando sus luces. Recordaron que sí era posible las esponjas pueden mutar sus células se transforman según sus necesidades.
Necesidades
Un grupo de soldados se acercaron a ellas, para intentar detenerlas. Los científicos observaron, cómo una de ellas tomaba a un soldado de las piernas con su tentáculo y lo introducía en su gelatinoso cuerpo. El hombre murió asfixiado en el interior de la esponja ante la mirada aterrada de los científicos. La esponja licuó en segundos el cuerpo completo del hombre: carne, huesos, piel, órganos, cabello. Todo el cuerpo fue triturado y expulsado dejando a su paso los restos del hombre. Su necesidad primordial era alimentarse. Por esa razón tenían aparato digestivo.
Con cada ser que devoraban se hacían más grandes y cuando llegaban a cierto tamaño se separaban y formaban dos nuevos seres, al paso que avanzaban era difícil calcular su número. Científicos y soldados intentaron impedir que llegaran al pueblo, pero fue inútil arrasaron con el pueblo, emigraron hacía Europa y el resto es historia. En menos de un mes estaban por todo el mundo, devorando, avanzando y multiplicándose. El miedo se apoderó de cada ser humano sobre la tierra, éramos su principal fuente de alimento. Claro que intentamos combatirlas pero fue inútil en nuestros intentos perdimos muchas vidas. Nos tomaban con sus tentáculos, nos sujetaban en el aire y nos impactaban en el suelo hasta que cada hueso estuviera roto, el restó lo conocen. Al final nos rendimos.
La única forma de sobrevivir era ocultándose bajo la tierra, donde los accesos fueran reducidos para que no entraran las esponjas. Se formaron pequeñas colonias de seres humanos bajo la tierra, vivíamos del agua que se filtraba de la superficie. Algunos rescataron semillas y animales, la vida comenzó de nuevo bajo tierra.
Han pasado veinte años desde ese cuatro de junio aún nos preguntamos cómo fue que pasó, por qué acabaron con todo, yo creo que regresaron a reclamar lo que les pertenece, la tierra, obviamente, fueron los primeros animales cuando la vida en la tierra comenzó, durmieron, se despertaron y ahora todo es suyo.
Hace unos días mandamos una cámara para ver la superficie, hemos llorado al ver lo que quedó de nuestra tierra, no queda ningún vestigio humano, son campos y campos de esponjas hasta donde la vista alcanza esperando cualquier movimiento para despertar. Creemos que duermen. Ningún animal terrestre sobrevivió, pero si la vegetación, está creció debido a las lluvias constantes que provocaban con sus vapores para mantenerse hidratadas. Arriba todo se cubrió de verdor, los edificios, las casas y las calles. Con el aumento de agua, la ciudades se inundaron, algunos animales marinos emigraron hacía el interior de los países. Ellas convivían con ellos, no les haían daño.
Los que quedamos vivos logramos recuperar parte de la tecnología humana así cómo algunos submarinos, con sensores que imitan el sonido de las ballenas, podemos trasladamos de un lugar a otro entre las diferente bases subterráneas que tenemos. Un tiempo se mantuvieron en calma, pero ahora las esponjas intentan llegar a nosotros, sus tentáculos comenzaron a traspasar la tierra, cavan, para llegar a nuestras colonias dentro de poco no alcanzarán. Hace unos días encontré bajó las ruinas de un laboratorio, documentos, que pertenecieron al doctor en ciencias biologicas Davide Pisani de la universidad de Bristol Inglaterra. Según los informes, él dedicó su vida a la investigación de esponjas poríferas y según sus investigaciones el depredador nato de las esponjas es la medusa peine una sustancia en sus finos tentáculos paraliza a la esponja, pero la verdadera defensa se encuentra en su neuro transmisor de glutamato, según el doctor inyectado directamente en el cuerpo de la esponja la desintegra. Él no pudo compartir su valiosa información con el mundo, en el caos, supongo, murió. Antes de entregar su investigación a alguien.
He investigado a la medusa peine, esta se encuentra en los mares de Canadá he reunido un grupo de personas, iremos a buscarla. En su investigación indica cómo se fabricar el suero contra las esponjas, creó que aún hay esperanza. Tenía cinco años cuando todo comenzó, me llamó Nina y soy una de los pocos sobrevivientes que quedan.

Por Daisy Jiménez García
Daisy Jiménez García, 31 años de edad estudió Creación Literaria en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México.
Felicidades bien logrado 👏🎉