He arribado al lugar indicado luego de un largo recorrido por varias partes del universo, confieso que no me fué nada sencillo; sin embargo, creo que mi peregrinaje valió la pena después de visitar territorios inimaginables como la puerta Tahnnähuser, las lunas de Alnitak y planetoides alrededor de Antares. Fue una epopeya tortuosa, encontrándome a lo largo del camino con una gran cantidad de sociedades civilizadas e incivilizadas. Todo lo he registrado en mi bitácora positrónica para mandar esos datos de regreso a la Tierra. Quizá todavía pueda ser interesante para algún que otro ser humano. Aunque mi optimismo raya en lo excesivo, ya nada importa. He interrumpido mi registro justo a finales del 2766 terrestre, doscientos años después de que fui lanzado al espacio para cumplir la misión que por fin hoy concluyo: encontrar la imagen del dios único, eterno y universal.
El dios que ha sido venerado por muchas civilizaciones del fondo cósmico y que lo han conocido desde hace eones como: “Oz”.
Por Héctor Hernández
Soy ingeniero industrial en electrónica egresado del Instituto tecnológico regional de San Luis Potosí. Actualmente me desempeño en ventas. Soy promotor de cultura independiente desde 2005 y promotor de lectura en el estado de san Luis Potosí desde 2012, me gusta escribir me gusta el género de ciencia ficción, fantasía, y terror. He participado en algunos concursos literarios desde el año pasado, ésta es mi segunda participación con Cósmica Fanzine.
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