Estaba feliz de poder compartir contigo,
Con muchas ilusiones y esperanzas,
Alegre de mis expectativas de estar un domingo,
donde mis abrazos te alcanzan.
La felicidad no se hallaba más,
Sentía tu calor más que el clima,
No me quería separar jamás,
Solo veía regocijarse a mi alma.
Te hable de mis miedos,
De lo que me hacía triste,
Recordando mis pasados,
Pero creo que no fui suficiente.
No dependía de mí,
Solo de ti,
Intenté ayudarte y suprimí,
Todos mis miedos,
Y nunca me arrepentí.
Cuando me dijiste,
¡No te quiero más aquí!,
Disocie mi mente,
No supe ni huir.
Mi corazón se hizo mil pedazos,
Algo se quebró dentro de mí,
Intentaba sostener mis brazos,
Fue algo que temí.
Dolía mi corazón,
Intentaba no derrumbarme,
Perdí mi razón,
Pero mi corazón solo se consume.
No me voy a quedar contigo,
Es más importante mi paz mental,
No puedo quedarme en el estrago,
Estamos en una distancia abismal.
Nunca volveré donde me hicieron daño,
Aprendía a priorizarme a mí primero,
No puedo volver a los demonios de un otoño,
Simplemente todo se fracturó.
Por Dayana Pérez
Nació en Colombia. Poeta, gestora cultural y escritora. Le encanta plasmar historias. Le gusta ser reconocida por su promoción a la educación y a la construcción del tejido social. Amante de las novelas románticas y de amores imposibles.
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