Cuando el asesino a sueldo se alejaba de la escena del crimen, empezó a sentirse confuso.
«Tal vez nunca vuelva a tener una víctima como esta», pensó. «Tan dulce, tan tierna, que parecía pedirme entre risitas que le rompiera el cuello mientras la ahorcaba con el nailon».
Apesadumbrado, retomó el rumbo de su vida, se dedicó al matar gente por dinero unos años más, ya no con los mismos ánimos de antes, aunque sí con igual violencia. Ya no era joven, sin embargo, aún tenía mucho por delante, mucho por asesinar. A sus treinta y cinco años decidió cambiar de aires. Sumirse en vientos más siniestros, quizá ello le regresaría la vitalidad. Entonces, al no hallar una presa tan única como la que tuvo cinco años atrás, «tan delicada, con esos ojos de yo no fui, aunque destilaban morbo», optó por convertirse en un asesino serial. Secuestraba hombres y mujeres y los hacía vestirse como aquella (su víctima adorada era transexual); los hacía caminar, hablar, mirar como ella, y, pese a que obtenía un placer momentáneo al ultimar a los infelices, no pudo recrear con exactitud la persona, los mecanismos existenciales, materiales, de aquella dulce criatura que falleció a sus manos.
Continuó con sus masacres por un lustro hasta que lo atrapó la policía y lo condenaron a cien cadenas perpetuas. Los reos solían preguntarse por qué, si era hombre, vestía peluca de dama, blusa, falda y tacos, y llevaba esa enorme cartera vacía. Poco tiempo después todos, incluso los policías y el alcaide, se preguntaron por qué se había suicidado quebrándose el cogote mientras se estrangulaba a sí mismo con el nailon en su celda. Sobre todo, cuando el caso salió a la luz, la opinión pública se cuestionó por qué él murió con una mueca tan feliz.
Por Carlos Enrique Saldívar
(Lima, Perú, 1982)
Es codirector de la revista El Muqui. Es administrador de la revista Babelicus. Publicó el relato El otro engendro (2012). Publicó los libros de cuentos Historias de ciencia ficción (2008, 2018), Horizontes de fantasía(2010), El otro engendro y algunos cuentos oscuros (2019), El viaje positrónico (en colaboración, 2022). Compiló numerosas muestras literarias, nacionales e internacionales.
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