Estando en la cuarta ola del movimiento feminista nos encontramos con nuevos logros que hace unos años parecerían imposibles de serlo, pero también nuevos retos. Las nuevas masculinidades se han convertido en un punto del que hay que partir para la entrada a la deconstrucción de lo hegemónicamente cultural, pues no es un asunto demandado únicamente por el feminismo.
La deconstrucción de la masculinidad como la conocemos trae beneficios para las masculinidades porque, así como la sociedad a favor de lo patriarcal trae consecuencias para las mujeres, también las trae hacia los hombres, principalmente ante la libre expresión de su persona, sus ideologías y la forma en la que desarrollan sus emociones.
Según la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH, 2018), la masculinidad se define como: “Conjunto de atributos, valores, comportamientos y conductas que son característicos del hombre en una sociedad determinada.”
A lo largo de los años se ha demostrado que no solo existe una sola masculinidad como se solía pensar. Factores como: lo político, la economía, la sociedad y la cultura… intervienen en la constitución de los modelos hegemónicos en distintos grupos sociales. Las nuevas masculinidades son, como antes se menciona, un “conjunto de atributos, valores, comportamientos y conductas…” pero sin seguir el patrón ‘normativo’ o ‘clásico’ al que estamos acostumbradxs, las nuevas masculinidades traen consigo la oportunidad de una nueva expresión, tanto de su persona como de sus ideologías y emociones.
A continuación, se presenta una identificación de las distintas masculinidades, con base en artículos de la CNDH.
- Masculinidad hegemónica: Representada por hombres blancos, de clase media/alta, mediana edad, con un nivel educativo alto y heterosexualidad; reproduce dinámicas patriarcales.
- Masculinidad subordinada: Suele asociar a los hombres homosexuales o gais como “afeminados”; algunos rasgos de la masculinidad hegemónica están ausentes, existe una relación de subordinación.
- Masculinidad cómplice: Llamada como masculinidad silenciosa; representa a una minoría que no forma parte de la hegemonía, pero que goza de ventajas del sistema patriarcal.
- Masculinidades marginadas: Están constituidas por hombres pertenecientes a grupos étnicos que son considerados inferiores en el marco de la supremacía blanca.
- Masculinidades alternativas y conscientes: Este tipo de masculinidades buscan que cada persona pueda mostrar y reconocer la disparidad de género, además de trabajar para erradicar dichas diferencias.
Replantear la masculinidad en la vida de los hombres, emprende la tarea de que unos y otrxs reconozcan en sus cuerpos y subjetividades la normativa masculina. Para reconstruir la normatividad es necesario un compromiso de cambio personal, desde la diversidad y lo colectivo.
Se espera que los hombres (en sentido del movimiento feminista) muestren un compromiso activo para la construcción de nuevos referentes de masculinidad: positivos, responsables, respetuosos, solidarios, igualitarios y libres; esto como tarea individual y colectiva que nos ayuda a todxs para perpetuar el empoderamiento y terminar con el estigma machista y misógino de la sociedad.
Feminismo y cultura patriarcal
Actualmente vivimos rodeados de una cultura completamente patriarcal y hegemónica que rechaza y pospone la equidad de género. Esta configuración sociocultural es un problema, así como su control político; al crear una relación entre la subordinación y la dependencia de la jerarquía sexual, las mujeres quedamos en desventaja, dándonos consecuencias como lo son las desigualdades en materia de educación, economía, empleo, política y salud; al igual que todos tipos de violencia, en los que se incluyen: violencia interpersonal, agresiones grupales, violencia verbal, violencia física, abuso sexual, entre otras.
Debido a que está comprobado que la jerarquización se hizo y se sigue haciendo a favor de los hombres es como llegamos a comprobar que, aunque cada cultura mantiene sus propios términos, en general todas tienen un rasgo en común: ideologías a favor de lo patriarcal. Las ideologías no solo construyen diferencias y dominación, sino que también afectan, restringen y limitan a los hombres a pesar de su situación de privilegio. La supremacía que ejerce la hegemonía desde lo patriarcal hacia lo cultural afecta a las masculinidades, a la sociedad y movimientos sociales. Dado que el sistema patriarcal también afecta a los hombres (aunque de distinta manera e intensidad con la que afecta a las mujeres), estamos unidos por una causa común: la liberación de un sistema que nos beneficie a todxs.
El feminismo al ser un movimiento horizontal y abolicionista propone esta liberación mediante nuevas ideologías, deconstrucción y cuestionamiento ante todas las estructuras e ideologías sociales (incluyendo la cultura patriarcal y la masculinidad hegemónica), políticas y económicas; nos orienta a acabar con la subordinación, desigualdad, y opresión de las mujeres, para así lograr su emancipación y la construcción de un mundo en donde no quepa la discriminación por razón de sexo y género.
Conclusión
Es de vital importancia la concientización ante el machismo y la sociedad patriarcal que afectan a todxs alrededor del mundo. A pesar de que en la actualidad existan cambios, logros y notables avances, esta cultura impuesta sigue perpetuando valores equívocos que nos ponen en desventaja y traen conflictos dentro y fuera de la sociedad. La educación en el tema también nos afecta, la violencia de género ha sobrepasado a ser un problema de ámbito público, y solo en México “1 de cada 3 mujeres en el mundo ha sufrido violencia física y/o sexual a lo largo de su vida y al menos 6 de cada 10 mujeres mexicanas ha enfrentado un incidente de violencia, alguna vez en su vida” (INEGI, 2016).
Permitir entender que la cultura patriarcal y el machismo presenta un obstáculo para las mujeres al no poder hacer ejercicio de nuestros derechos humanos fundamentales y nuestro desarrollo, y al afectarnos a todxs, produce la necesidad de trabajar por su erradicación; invito a formar parte del nuevo aprendizaje, la lucha contra lo clásico y hegemónico de esta sociedad, y a alzar la voz.
Referencias
Azpiazu, J. (s. f.). MASCULINIDADES Y FEMINISMO. Recuperado 28 de septiembre de 2021, de https://www.perio.unlp.edu.ar/catedras/wp-content/uploads/sites/176/2020/08/masculinidades-y-feminismo-p%C3%A1ginas-313-38.pdf
CNDH. (2018, julio). Respeto a las Diferentes Masculinidades. Recuperado 27 de septiembre de 2021, de https://www.cndh.org.mx/sites/default/files/doc/Programas/Ninez_familia/Material/trip-respeto-dif-masculinidades.pdf
Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres. (2016).
Frassinetti, M. A. (2006, diciembre). Los movimientos sociales en América Latina (1980–2000): una revisión bibliográfica. Recuperado 26 de septiembre de 2021, de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-23332006000200163
INEGI. (2016).
Montesinos, R. & El Cotidiano UAM. (2004). Los cambios de la masculinidad como expresión de la transición social. Recuperado 28 de septiembre de 2021, de https://www.redalyc.org/pdf/325/32512622.pdf
Nerio, A. L. & CNDH. (2019). ABC de la Perspectiva de Género y las Masculinidades. Recuperado 27 de septiembre de 2021, de https://mexicosocial.org/wp-content/uploads/2019/11/ABC-de-las-masculinidades.-CNDH.-2019.pdf
Pérez, T. (2011, 29 junio). DIAGNÓSTICO SOBRE LA VIOLENCIA DE GÉNERO Y SOCIAL EN LA CIUDAD DE MÉXICO. Recuperado 26 de septiembre de 2021, de http://cedoc.inmujeres.gob.mx/OVS/ovs_df1.pdf
Texto adaptado de la versión original disponible en la Revista Estudiantil de Sociología en Sonora (REDESS) como parte de su 3ra edición en la sección de Artículos originales:
Por Carolina Barrera Olguín
Nacida en 2005, en la ciudad de Puebla, México. Actualmente curso el 4to semestre de preparatoria. Me encanta aprender cosas nuevas y compartir mis conocimientos con todxs. Apasionada por la escritura, la lectura y el periodismo; también disfruto escribir artículos informativos, así como mini ensayos y textos de opinión. Soy feminista y estoy comprometida especialmente a la reivindicación del sistema y al cambio social.
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