top of page
Foto del escritorcosmicafanzine

El día de muertos en San Cristóbal de Las Casas

En la mágica ciudad de San Cristóbal de las casas, el día de muertos se vive como una fiesta, se alegran las calles, se ven mucho más personas caminando; podemos ver los mercados de toda la ciudad en intensa actividad, los andadores turísticos, tan llenos de gente, de mucho turismo nacional e internacional, que no se puede caminar, todos al ir caminando por los mercados van mirando los productos en venta que dan color al ir pasando, por todos los puestos nos emociona ver las flores, las frutas de la época, los dulces tradicionales y artesanales, las calabazas de muchos tamaños que las ponen en forma de cerro para escoger, en el camino todos vamos pensando en lo que a nuestros familiares finaditos les gustaba comer, se pueden ver los grupos de nuestros hermanos de pueblos de la región altos como: Chenalhó, Oxchuc, Zinacantán, Chamula, llegan de muchas comunidades todos con sus atavíos, en grupos familiares o los encargados de llegan a comprar mercancía para sus comunidades, para las ofrendas de sus difuntitos, o también para los que tienen negocios en las mismas comunidades, todo esto le da un gran movimiento a la ciudad, más cuando ellos llegan con sus hermosos coloridos, todo esto embellece y alegra estas fechas, además de activar la economía.

En todo el mercado sobresale los puestos de flor de cempasúchil que es nuestra flor representativa, llamada por eso también flor de muerto desde nuestros prehispánicos, que figura en todos los altares, la flor completa o sus puros pétalos, esta flor también es usada para decorar cuadros en concursos de artistas que realizan figuras con esta flor tan emblemáticas. Otro adorno que, caminando por los mercados, es muy comercializada es la “juncia”, que se extiende por encima de las tumbas, en los altares para indicarle el camino a los difuntitos, ya desde dos días antes muchos acostumbran limpiar las tumbas de sus familiares; las casas se embellecen con adornos, papel picado, calaveras de todo tipo, catrinas, esto también dependiendo de la economía de cada familia, la venta de velas, veladoras, velones artesanales que las hacen con manos hermosas de los artesanos de este ramo de la cera y parafina, nos impactan al ver sus hechuras tan creativas y bonitas; por otro lado, en toda la ciudad se realizan los eventos acordes a estas fechas, sobre todo concursos de calaveritas, concursos de trajes de día de muertos, también el concurso de altares que, es el que más reafirma la tradición y les enseña a las nuevas generaciones como son las tradiciones mexicanas, distinguiendo de las que adquirimos de otros países ajenos, que distorsionan, el verdadero objetivo de estas fechas tradicionales, los concursos de alteres son, momentos muy especiales porque, se practica en todas las escuelas, en instituciones, en los barrios más viejos de la ciudad, en la gran mayoría de los comercios, hoteles, tiendas grandes, etc.

Y cuando las observamos nos dejan con el ojo cuadrado, de ver lo bellamente adornadas, sobre todo al ver que tan creativas son, también las comidas típicas, el pan diverso, los dulces, en estas fechas también se le pone su ofrenda a los investigadores que se quedaron a vivir en la ciudad y los cuales llegaron de distintos lugares del mundo, así como también la ciudad se llena de extranjeros de todo el mundo que vienen a ver las festividades tradicionales de estas fechas, muchos de ellos se admiran al ver las costumbres mexicanas, de sus coloridos, de sus apegos a ellas, de cómo se convive en sociedad, de cómo esperamos a los difuntitos, en si se admiran de nuestra historia hermosa, los extranjeros también les gusta visitar los panteones, en los cuales ellos toman fotografías de todo lo que para ellos es diferente de su cultura, a muchos de ellos les gusta ponerse acorde con la fecha y se pintan de catrinas, y se van a caminar por toda la ciudad, porque toda la ciudad esta engalanada, adornada con enorme colorido.

En estas fechas lo más delicioso son las comidas: la calabacita, los dulces artesanales, el pan como la cazueleja, las bebidas como el pox, el camote, no pueden faltar las calaveritas de dulce, algunas de chocolate y muchas otras comidas tradicionales de esta ciudad tan privilegiada por sus construcciones que son antiguas y que al estar conservada, nos hablan de su historia arquitectónica, sus callejones, sus lugares especiales, sus iglesias llenas de historia.

Este noviembre 2018 me he dado cuenta que en nuestra ciudad así como en México, estamos revalorando nuestras tradiciones, que nos hace un pueblo, con fuertes raíces históricas, que además con nuestra misma tradición generamos movimiento turístico, este a la vez promueve la economía, haciendo en este caso que la ciudad, atraiga inversionistas de muchos lugares, y con lo cual la economía permanezca saneándose, constantemente, para bien de los que vivimos en esta ciudad que tiene su propio brillo y mística, que enamora a tal grado que una vez que llegas no te quieres ir, esa es mi experiencia vivida hace ya 17 años, me encanta la ciudad, más aun en fechas de noviembre, la misma ciudad genera varias leyendas, muchas de ellas con testigos conocidos, que sé que si lo dicen es verdad, incluso estas leyendas se han podido recrear en cortometrajes, utilizando a los andadores como escenario, y también por las noches un grupo de jóvenes con lámparas de tipo antiguo, van contando las leyendas en un recorrido por lugares céntricos de esta ciudad que me ha robado el corazón y que su clima frio, se presta también para pasar la noches bien enchamarrados, antojándome también de un chocolate bien calientito o de un atolito agrio que llegan a vender en estas fechas de las comunidades y que es bien delicioso, este día de muertos creo que lo he disfrutado muy hermosamente con mi familia y amigos queridos, que de repente en la plática salen algunas anécdotas de leyendas y sucesos que se cree, son los parientes fallecidos que están en la casa de visita, que con eso nos indican su presencia, y luego toman algo de nuestras ofrendas, realizadas con mucho cuidado y cariño cada año, en mi mágica San Cristóbal de Las Casas.

 

Por Ana Lilia Pérez Quezada

Nació en la delegación Iztapalapa, México. D.f, Licenciada en Historia por el CAMPUS III, UNACH. Se ha desempeñado en el campo de la asistencia a investigadores en el área de Archivos históricos y paleografía. Asesor del Embajador de Paz y ética Global de La Unesco, Dr. Jorge Paniagua Herrera. En materia de promoción y desarrollo de Culturas Originarias y no Originarias del Soconusco. Integrante de Fundación Armando Duvalier A.C. Club de Periodistas de Sclc. Corresponsalía de La Sociedad de Geografía de Chiapas A.C.

Participación en el Congreso Internacional de Poesía y Poética BUAP, 28 al 30 de septiembre 2019, Puebla. V Encuentro Latinoamericano de Cronistas y II Coloquio Nacional de la Crónica. FOTO: PARQUE AYACUCHO, Barquisimeto, capital musical de Venezuela. 10 de octubre de 2020.

Publicaciones: Revista Puerta Escarlata, edición No. 2. Publicación de la crónica “El arte del telar en San Cristóbal de Las Casas”. 22 de abril de 2021. Colombia. Diario Ultimátum, AHAU KIN CRÓNICA. PERSONAJES: publicación de la crónica “José Pantaleón Domínguez”, 01 de julio de 2021. Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.



30 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comentarios


Publicar: Blog2 Post
bottom of page