Imponer la vida, es el crimen máximo.
Vallejo, Fernando La sublevación de la mujer es vista como una rebelión innecesaria, “la aparente condición natural” es un determinante a la hora de la libre elección, todos aquellos ladrillos psicológicos que atribuye la sociedad, así como las instituciones cumplen una función cardinal de imposición, haciendo una reiterada persistencia en el “don materno” “ divine attribute” ese pequeño resquicio entre ser y no ser madre queda bajo la presión: “te arrepentirás” “Qué esperas de la vida sin hijos”, como si de antemano tu vida ya no valiera, todas aquellas estructuras psicológicas, cohíben a la mujer de la libre elección, de la potestad de su cuerpo, una decisión vista como una falla en el rol de ser mujer.
Si la libre elección de tener o no tener hijos, afecta “egoístamente” a la mujer ¿porque existen tantas imposiciones?, esa forma directa e inapropiada de interferir en la vida reproductiva de la mujer, recurriendo a exámenes psicológicos y psiquiátricos, para establecer la “aparente” condición mental de una mujer madura al optar por la esterilización, un método más de planificación que por derecho según Resolución 769 de 2008 y 1973 de 2008. “indican la obligatoriedad de los servicios de salud de ofrecer información en anticoncepción, suministrar el método anticonceptivo que más se ajuste a las necesidades y brindar el seguimiento de su uso, para que las personas o parejas puedan ejercer el derecho a decidir libre y responsablemente si quieren o no tener hijos, así como su número y el espaciamiento entre ellos”, siguiendo en este razonamiento, la Ley 1412 de 2010 del 19 de octubre, autoriza la realización de forma gratuita y se promueve la ligadura de conductos deferentes o vasectomía y la ligadura de trompas de Falopio como formas para fomentar la paternidad y la maternidad responsable.
La anticoncepción quirúrgica es vista por la ley como un hecho responsable y positivo de la progenitura, ejerciendo el libre derecho de escoger el número de hijos del núcleo familiar a formar. Para algunas mujeres su desarrollo como ser humano, no consiste en un estado de embarazo, porque han decidido conscientemente ocupar su tiempo en otras actividades y establecer su idea o ideal de felicidad, sin la concepción de antemano. “La discapacidad que acompaña el poder de la fertilidad: la mujer embarazada o que amamanta tiene menos capacidad de moverse que los hombres” (Tabet,2018) frase que permite analizar la posición de inferioridad o subordinación que acompaña el embarazo, en última instancia un papel muy marcado al factor biológico, una condición de la naturaleza que en última es titulada su “lastre”. Ahora bien, ¿hasta dónde somos las mujeres responsables del cuidado materno?, ¿qué es independencia económica y autonomía?, ¿hasta dónde es legítimo o ilegitimo el uso propio del cuerpo? Todos estos interrogantes fomentan en primera instancia, una identidad imprecisa de la mujer.
Por un lado, independencia económica no significa autonomía, al poseer ese recurso privilegiado del poder, no se garantiza que la mujer posea la autoridad para elegir (Hitzaldia,2017), existen ciertas estructuras sociales que soportan la manipulación o la condición voluble de la mujer en la toma de decisiones. Por otro lado, el término “Puta” usado para legitimar o no el uso del cuerpo, un término de la edad media y moderna para estigmatizar; todas las mujeres se las arreglan trabajando con lo que les han enseñado a utilizar, ya que tienen poco acceso a recursos, capacitación y herramientas: vagina, boca, ano, pecho: trabajo sexual; el útero y los senos: trabajo procreativo; los brazos: trabajo doméstico; y el cerebro y el corazón: trabajo emocional (Tabet,2018).
Aquellas mujeres denominadas “Putas”, utilizan su cuerpo como medio de trabajo, con lo cual es desacreditada por no pertenecer al “lado bueno” del noviazgo o el matrimonio, expresando cariño por dinero, dinero que en el noviazgo o el matrimonio coercitivo se consigue de forma similar. Cariño que se puede intercambiar en varias instituciones: el matrimonio, el burdel, el noviazgo múltiple. Precisamente, el concepto de continuo intercambio económico sexual desdibuja las supuestamente insalvables diferencias entre las mujeres “malas” y las mujeres “buenas”, todas están, en realidad, en una situación de coacción. El continuo intercambio económico sexual (Tabet, 2018).
En consecuencia, ¿hasta qué punto somos las responsables del cuidado? Consideremos aquí los inicios de la lactancia y su desarrollo, una serie de actividades que llamaremos “trabajo”, término alusivo de Tabet, indicando que el embarazo limita el trabajo productivo, ¿pero acaso esa función biológica reproductora no es trabajo? Estos inicios, que de una u otra forma inmovilizan a la mujer y ejercen un control gobernado por el organismo materno que ocupa la lactancia y su desarrollo, son sin duda un trabajo.
“Es necesario pensar mucho más allá de tu yo biológico, si somos capaces de tomar la muerte por nuestras manos, porque no tomar la vida por nuestras manos”, (Sadhguru, 2019), las tasas de natalidad y sobrepoblación son cada vez mayores, el estimado de vida es cada vez mayor, las mujeres se convierten en madres a temprana o mayor edad, es una constante, ¿por qué imponer la vida?, ¿por qué pensar que los hijos son la fuente de felicidad? ¿es mejor arrepentirse de haberlos tenido o de no tenerlos? Las aspiraciones de vida de la mujer hoy en día, no implican la maternidad, mucho menos convertirse en “una sirvienta sustituible”.
Baste como muestra, el grado de sensibilidad que se ha adquirido con los animales hoy en día, la que traza estas líneas, no concibe la vida sin su amada gata y aprecia la libertad lejos de la ignorancia, la desigualdad y sobre todo la maternidad. Hace un llamado a la procreación desmedida y ante todo al estado y las entidades de salud, quienes cohíben y señalan las decisiones autónomas, de mujeres que han decidido NO ser madres.
Elijas o no elijas ser madre, solo tú tienes la potestad de tu cuerpo.
Bibliografía
Consejo nacional de seguridad social en salud. Por medio de la cual se modifica la Norma Técnica para la Atención en Planificación Familiar a Hombres y Mujeres, adoptada mediante Resolución 0769 de 2008 (mayo 30).
Hitzaldia. (24 de noviembre de 2017). Conferencia: La autonomía de las mujeres;un desafío social y un compromiso individual. Obtenido de https://www.youtube.com/watch?v=AWRBRvW6cH4
LEY 1412 DE 2010 (octubre 19). Por medio de la cual se autoriza la realización de forma gratuita y se promueve la ligadura de conductos deferentes o vasectomía y la ligadura de trompas de Falopio como formas para fomentar la paternidad y la maternidad responsable. D.O. 47.867.
Sadhguru. (27 de noviembre de 2019). Las mujeres que no deciden tener hijos deben ser premiadas. Obtenido de https://www.youtube.com/watch?v=OxXtQuvnloQ
Tabet, P. (2018). Los dedos cortados . Bogotá: Escuela de estudios de género, Universidad Nacional de Colombia.
Por Karen Liseth Bonilla Uribe